El implante capilar es una técnica que ha venido evolucionando con el tiempo a medida que esta clase de procedimientos se han venido popularizando. Anteriormente y durante muchos años se retiraban los folículos junto con el cuero cabelludo con la técnica conocida como FUSS o tira, para luego ser implantados en la zona donde la persona presentaba algún tipo de calvicie, lo que generaba que el área de la cual se extraían quedara sin cabello y con cicatrices que, pese a ser cubiertas por el resto del pelo circundante en la zona representa un procedimiento poco estético pues las cicatrices son evidentes.

Por esto, con los avances en trasplante capilar la técnica presentó una variación significativa, la técnica FUE (Follicular Unit Extraction), con la cual los folículos son retirados de manera manual uno a uno y de manera intercalada de una zona más poblada de la cabeza, para luego ser implantados (o trasplantados) en la zona/zonas que el individuo presente algún tipo de alopecia, lo que ha generado que muchas personas con problemas de caída del cabello puedan practicarse este procedimiento, pues el área de la cual se extraen los folículos se puede cubrir fácilmente con el resto del cabello presente, no deja una cicatriz, ni es evidente la perdida de masa folicular.

En el implante capilar lo ideal es que los folículos que se deseen trasplantar sean de la parte posterior de la cabeza ya que son genéticamente resistentes a la hormona DHT causante de la alopecia, no obstante pueden ser extraídos de otras partes del cuerpo como la barba, el pecho o las piernas, sin embargo no muchas personas optan por esta alternativa dado que la textura y la rapidez con que crece este tipo de vello no es igual a los de la cabeza, lo que generaría la posibilidad de que el implante fuera evidente.

Se debe tener en cuenta que este es un procedimiento cuya duración varía de 4 a 10 horas de acuerdo a la cantidad de folículos que deban trasplantarse, pues en principio deben extraerse uno por uno, y luego así mismo de manera unitaria se implantaran en la zona que lo requiere.

Este es un procedimiento que a pesar de ser definitivo no es como cualquier procedimiento estético, en el cual sus resultados se ven inmediatamente, los primeros cuatro meses puede caerse todo el cabello que se haya implantado, sin embargo, las personas deben guardar tranquilidad y esperar toda vez que los folículos siguen “sembrados” y con paciencia y cuidado los mismos crecerán en los meses siguientes, por ello es importante asesorarse muy bien antes de realizarse este tipo de cirugía, pues es vital que la persona tenga claro el tiempo de espera y todas las fases que conlleva el crecimiento de nuevo cabello, que pueden ir desde 4 hasta 12 e incluso 16 meses.

Es importante aclarar que el implante capilar no puede hacerse con donación de otra persona, pues tal como se hace con cualquier tipo de donación de órganos, esto conllevaría un estudio de compatibilidad y todo el tratamiento que debe hacerse un ser humano para recibir un órgano de otra persona, por lo que no solo elevaría los costos de la cirugía, sino que conllevaría otro tipo de riesgo para el receptor.

Con el tiempo podrán surgir nuevos avances en trasplante capilar, incluso ahora ya se realizan estudios para extraer células madre de los folículos de un individuo para ser reproducidos en un laboratorio y posteriormente inyectarse en el cuero cabelludo, de esta manera ya no tendrían que extraerse miles de folículos para trasplantar, sino que con solo una muestra se podrían cultivar miles de células foliculares y de esta forma la zona donante ya no sería un problema, pero ojo: no son los tratamientos con células madre que se ofrecen actualmente en los cuales ni siquiera se toman muestras de tejido del paciente y cuya efectividad no está comprobada, estamos hablando de un proceso complejo que implica el desarrollo de nuevos órganos a partir de la reproducción genética en laboratorio.

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